lunes, 8 de septiembre de 2014

Mi Artìculo escrito para @Cuidatucuerpo "La paciencia en los Niños"



Los seres humanos a lo largo de la vida necesitamos reaccionar ante los diferentes escenarios que  se presentan y mientras mayor sea el cúmulo de capacidades, cualidades y valores en los que podamos apoyarnos, igualmente tendremos salidas rápidas y efectivas a cada situación que debamos afrontar.
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define “Paciencia”, entre otras cosas como  la “capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse”, de igual forma como la “facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho” aunado a las múltiples definiciones de Autores y Escuelas que han escrito acerca del tema, se podría agregar igualmente que significa  tolerar, atravesar o soportar una determinada situación sin experimentar nerviosismo ni perder la calma. De esta manera, puede decirse que un individuo con paciencia es aquel que no suele alterarse.
Sin embargo al leer esto podemos pensar, “a veces es tan difícil ser pacientes” y personalmente acotaría acá dos puntos de reflexión: primero que vivimos en sociedades tan cargadas de situaciones difíciles donde el individuo vive una carrera contra el tiempo aderezada con el estrés y ello obviamente dificulta que la gran mayoría cultive la paciencia y dos, no es nada sencillo ser pacientes en el mundo de hoy, personalmente considero es una de las cualidades (la cual percibo como un valor) más cuesta arriba de cultivar, lograr y mantener a lo largo de la vida.
La pregunta que  debemos hacernos  como Padres, Educadores y Adultos significativos en la vida de un niño es: ¿se puede lograr que un niño sea paciente ante las diferentes situaciones que la vida le presente? La respuesta a tal interrogante dependerá de múltiples factores, de los cuales podemos mencionar ante todo el tipo de madre que el niño tenga, ya que no podemos olvidar que el niño aprende por modelaje y copiará el repertorio conductual aderezándolo con su experiencia vital, lo cual lo perfila con determinadas cualidades.
Además del tipo de madre, el ambiente familiar y en forma definitiva diríamos que la manera de afrontar distintas situaciones en el seno de su entorno será aspecto determinante en cómo se manejará el niño ante lo que llegue a su vida.
Cómo podemos cultivar la paciencia en un niño si su propia naturaleza los lleva a ir en contra de dicha cualidad? Todo niño desea la inmediatez en lo referente a sus deseos, lo importante es comenzar transmitiéndole y hacerles ver que la paciencia es un valor muy importante en la vida, buscando alternativas para canalizar la premura de sus deseos como niño con juegos, entretenimiento y sobre todo que cultiven un hobbie que los lleve a mantener su mente ocupada y los relaje. Importante e interesante de igual forma resulta la práctica de un deporte cuya meta sea la inversión de energía con el fin de ganar relajación y disciplina, últimamente está en auge el yoga para niños y ya tradicionalmente las artes marciales, la pintura, la escultura y ciertas actividades artísticas llevan sin duda a cultivar la tan anhelada “paciencia”.
Es de suma importancia que el niño llegue a internalizar la paciencia como un valor que solo logrará sumar éxito en su vida y como padres tenemos la tarea de observar nuestras reacciones y respuestas a situaciones que nos colocan ante el difícil camino de la desesperación, la angustia y todo lo que la paciencia como cualidad pueda evitar o aminorar.
Finalmente es fundamental que el niño internalice el valor de la paciencia y asuma que nada tiene que ver con la pasividad y de transmitir eso, debemos encargarnos los adultos, sobre todo el inculcar que en el ambiente escolar, el logro de metas, el éxito escolar,  las relaciones con los compañeros, la actitud con sus docentes y todo lo que implique relaciones con los otros debe estar presente la paciencia acompañada de la tolerancia, sin que ello signifique pasividad.
Definitivamente la paciencia se puede cultivar pero debe hacerse desde la más tierna edad por el bien y la felicidad del niño y la familia.

martes, 2 de septiembre de 2014

El Cine, una fuente de aprendizaje y ahora en Venezuela: "La distancia màs larga"






  A lo largo de la historia el hombre vive en una incesante búsqueda de cómo estar...ser...y sentirse mejor, y aquí nos viene la pregunta filosófica que nos remite a la esencia del ser: ¿cuál es el  objetivo de la vida? y la respuesta dependerá de múltiples factores culturales, sociales, familiares y emocionales o, como decimos en programación neurolinguìstica, la respuesta dependerá "del mapa" personal, todos tenemos uno, el cual se construye, reformula, cambia o no, dependiendo de nuestra voluntad.

  Una de las clásicas y efectivas formas de aprendizaje es sin duda, la imitación. Imitar al modelo, copiar o ser como...alguien a quien admiremos o nos haga sentir que èse es el ideal de ser humano. Lamentablemente no todos están de acuerdo que la imitación o el modelar conductas es lo mejor, pero sin duda es una forma eficaz, eficiente y muy rápida de aprendizaje. Como afirma Elaine de Beauport y otros en su libro: Las Tres Caras de la Mente: "En nuestras escuelas hemos buscado hacer énfasis en la razón y la creatividad y hemos pasado por alto la imitación como una experiencia con un potencial positivo en el aprendizaje.Por el empeño en impedir la copia y el plagio, hemos dejado de considerar la imitación como una gran manera de aprender". 

  Todos alguna vez en la vida hemos deseado ser como alguien a quien admiramos, no por copiarlo, o simplemente imitarlo sino...para mejorar nosotros como seres humanos en cualquiera de nuestros roles, y es aquí donde debemos considerar la importancia del cine para el hombre, algunas personas (por no generalizar y afirmar que todas) tenemos una película...un personaje...un mensaje textual que provenga de ella que nos ha marcado la vida, cuántas veces no hemos querido ser un personaje de film y llegar a actuar como dicho él o ella en determinada situación? la respuesta nos remite nuevamente al tesoro de vida que significa el cine para la humanidad.

  En Venezuela el cine es como un niño herido, maltratado, al que le ha costado a pulso crecer y hacerse un camino, afortunadamente eso está cambiando y lo debemos a la mística que de un tiempo a ésta parte observamos en la escogencia de los temas...el lenguaje...la profundidad de personajes y sobre todo el modelo a seguir en situaciones de vida que de una manera u otra pueden impactar a cualquiera...en cualquier punto del planeta, y eso, justamente eso lo que me mueve a aplaudir el cine venezolano, en éste momento especial a la recién estrenada película: "La distancia más larga", una hermosa producción que nos presenta un abanico de posibilidades para el fino análisis en la complejidad de la esencia humana, el objetivo de la vida y sobre todo y más que todo...la posibilidad de cambiar  y cambiar el destino, aderezada con un guión sin igual, alucinantes paisajes de nuestra gran sabana en contraposición al estado de violencia reinante en nuestras ciudades pero anclado a la esperanza y a lo bonito de la vida..

  La distancia más larga es un bálsamo para el alma...es el reencuentro de la verdad dentro de cada uno,la posibilidad de asomarnos a temas tan duros como la muerte, el libre albedrío, el perdón, la verdad y esa posibilidad maravillosa que todos y cada uno llevamos dentro...la posibilidad de reinventarnos y cambiar para ser mejores...y más felices.Un film venezolano que enorgullece por su alta factura, impecables actuaciones,espectacular fotografía y sobre todo la capacidad que posee de abrir paréntesis en cada uno de nosotros e indagar cómo hemos trabajado a nivel interno cada uno de estos difíciles y álgidos  temas en el cotidiano vivir.

  El cine es una maravillosa oportunidad de aprendizaje...de imitar...de ser como... y ésta maravillosa película tiene todos los ingredientes para trasladarnos a un lugar sin espacio...a un tiempo sin reloj para revisar mucho de nosotros, un regalo que les invito a descubrir y oremos para que sea la nominada a los Oscar.

La recomiendo...desde el corazón y sentada plácidamente en el sofá de mi alma, donde cualquier tema tiene espacio y sigo viviendo para ser un mejor ser humano día a día.

Felicitaciones a todas y cada una de las personas que haya participado de cualquier forma en esta maravillosa obra.